sábado, 30 de enero de 2021


¡DOCTOR, QUIERO ARREGLAR MIS DIENTES!


               A menudo, llegan pacientes a mi consulta cuya preocupación es "arreglar sus dientes",  y es muy importante mantener la salud dental, pero más aún, tratar los problemas que afectan a las encías y al hueso que rodea las piezas dentarias. 

               Es importante explicar a nuestros pacientes que la boca es un "todo" y que, no sólo debemos tratar los problemas dentales, sino también los problemas gingivales, de pérdida ósea, maloclusiones, reposición de piezas perdidas, entre otros. 

               Antes de comenzar cualquier tratamiento restaurador, debemos curar las infecciones presentes, el sangrado de encías, extraer las piezas inservibles, eliminar el sarro  y preparar, muy bien todo el complejo bucodental,  para que nuestro tratamiento sea duradero. 

               En ocasiones, nuestros pacientes no entienden, por qué si ellos solo quieren hacerse unos empastes, les explicamos que tienen un problema periodontal, de maloclusión o de falta de piezas dentales, que deben reponer. 



               La respuesta, es sencilla:  Mi trabajo no consiste en hacer un empaste o una limpieza, sino que va más allá.  Debo explicar a mis pacientes el problema "real" que presentan, porque, la inmensa mayoría, no son conscientes de ello.

                Los problemas de sangrado de encías prolongados a lo largo del tiempo, suelen ser producidos por la acumulación de placa bacteriana y sarro y es importante eliminarlos para que la encía se desinflame y deje de sangrar, evitando así su evolución a una enfermedad periodontal. 

                Cuando nuestros dientes están apiñados por falta de espacio, es necesario un tratamiento de ortodoncia para corregir las malposiciones dentarias, haciendo que sea más fácil mantener una buena higiene oral y, por tanto, una correcta salud gingival, evitando la aparición de sangrado de encías. 

              Teniendo en cuenta la edad de los pacientes, las posibilidades de tratamiento son diferentes:  Así, en los niños,  vamos  a controlar la evolución del crecimiento óseo, la erupción dentaria y realizar tratamientos preventivos, mientras que, en los adultos, trataremos los problemas periodontales,  la restauración de las piezas dentales, extraeremos los dientes inservibles y repondremos los ausentes. Además de estos tratamientos, existen muchos otros, que no vamos a mencionar ahora, pero que, todos ellos, tienen un mismo objetivo: "Mejorar tu salud bucodental".

              Ahora que ya conoces , un poco más, sobre las afecciones bucales,  comprenderás que "lo que tú ves en tu boca, no es lo mismo que lo que veo yo" .  ¡Te ánimo a que te dejes aconsejar!. 

 



            



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