¿Quién nos iba a decir que el año 2020 iba a ser tan difícil?
Desde marzo todos hemos tenido que aprender unas normas y protocolos para prevenir y evitar contagios en nuestro trabajo, en los colegios, en centros públicos y privados.
En las clínicas dentales, siempre hemos tenido medidas de desinfección muy exhaustivas, pero ante la llegada del COVID-19, se han puesto en marcha algunas más y, en la actualidad, donde menos índice de contagio existe, es en los centros odontológicos.
Para los odontólogos y especialistas derivados de esta rama, es una gran satisfacción saber y tener la certeza, de que nuestros centros son "lugares seguros" para nuestros pacientes.
Este artículo tiene la finalidad de animar a aquellas personas que tengan dudas a la hora de realizar su tratamiento bucodental y recordar a los pacientes que, durante esta pandemia, no olviden su salud periodontal. El aparato estomatognático tiene un papel muy importante en la masticación, salivación, degustación, succión, deglución, respiración, comunicación verbal, en la digestión, en el habla y en la sonrisa, que tiene un componente estético, afectivo y social.
No debemos olvidar, estas funciones tan importantes, porque creamos que, con la mascarilla, nadie nos va a ver la boca. El cuidado higiénico, bucal y dental debemos realizarlo siempre y comprender que el aparato bucal es un "todo" y que cuando falla alguno de sus componentes, se produce un desequilibrio que puede desencadenar una enfermedad periodontal, inflamación de encías, movilidad de dientes, caries, dolores articulares, mala digestión e incluso, problemas estomacales.
Desde el inicio de la pandemia, en Dental Begastri, hemos comprobado que los pacientes que acuden a la clínica, presentan, sobre todo problemas periodontales, derivados de una higiene incorrecta y de la aparición de problemas de ansiedad y estrés. También observamos que se ha elevado el número de pacientes con inflamación en las encías y sangrado.
Todas estas alteraciones del periodonto dental tienen tratamiento mediante limpiezas bucales, raspados y alisados radiculares, medidas higiénicas y de prevención.
Finalmente, concluimos pidiéndote que hagas una pequeña reflexión de todo lo mencionado anteriormente y valores tu salud bucal como se merece.
¡¡¡ QUE LA MASCARILLA NO NOS IMPIDA SONREIR!!!
